Las recientes modificaciones en el Impuesto de Sociedades introducen una serie de cambios que pueden tener un impacto significativo en la planificación fiscal de las empresas. Estos cambios tienen como objetivo fomentar la competitividad, la sostenibilidad y la transparencia, a la vez que se busca garantizar el cumplimiento normativo en un contexto cada vez más exigente. A continuación, detallamos cada uno de estos cambios y sus implicaciones prácticas.

    1. Reducción del tipo de gravamen para pequeñas empresas

Las empresas con una cifra de negocios inferior a 1 millón de euros reducirán el tipo general del 25% al 23%. Esta medida busca impulsar a las pymes, que a menudo tienen menos recursos para afrontar sus obligaciones fiscales.

    1. Incentivos fiscales para la sostenibilidad y la digitalización

El nuevo marco normativo apuesta por promover la sostenibilidad ambiental y la transformación digital de las empresas:

      • Energía renovable: Las empresas que inviertan en proyectos de eficiencia energética podrán deducir hasta un 15% de la inversión.
      • Transformación digital: Los gastos destinados a la digitalización empresarial, como la adopción de intranets o sistemas de automatización, tendrán una deducción ampliada hasta el 20%.
    1. Más tiempo para compensar pérdidas fiscales

Se amplía el plazo de compensación de bases imponibles negativas a 30 años, ofreciendo una oportunidad adicional para optimizar la planificación fiscal. Esta medida es particularmente útil para empresas que sufrieron pérdidas importantes durante la crisis sanidad.

    1. Régimen sancionador más estricto

Las sanciones por incumplimiento de obligaciones tributarias se han intensificado, llegando a multas de hasta el 150% de la cuota defraudada. Según las nuevas disposiciones, también se han añadido sanciones adicionales por errores en el reportaje de información internacional.

    1. Flexibilidad en los plazos de presentación

Aunque el plazo general se mantiene, la posibilidad de ampliarlo hasta 10 días en casos justificados proporciona cierta flexibilidad para las empresas con circunstancias excepcionales.

Conclusiones y pasos a seguir

Los cambios introducidos suponen una oportunidad para optimizar la gestión fiscal de las empresas, pero también requieren una preparación adecuada para cumplir con las nuevas exigencias, por lo que recomendamos asesorarnos con profesionales para evitar males de cabeza futuros.